Somos Semilla


Ayer en Plaza Rocha tuvo lugar #Alerta Semilla. Una tarde de encuentro, con intercambio de semillas, de saberes populares y una  asamblea sobre el Tribunal Internacional Monsanto en La Haya, sobre la Ley de Semillas Nacional y la Ley pro-cancer de la Provincia de Buenos Aires. 



Un mandala a la tierra realizado con semillas fue tomando forma mientras avanzaba el encuentro. En primer lugar se realizó un intercambio de semillas, una práctica que se ha mantenido durante años y que de sancionarse la  Ley de Semillas será considerada delictiva. Uno de los participantes señaló que “es el momento del año ideal para sembrar”, además durante el intercambio se conocen nuevas variedades así como combinaciones posibles al momento de organizar la quinta. 

Una vez abierto el intercambio y de manera simultánea comenzó el encuentro de saberes populares. El momento en el que recuperamos ideas de nuestros padres o abuelos y en el que nos reconocemos conviviendo y observando la naturaleza.  Teresa tomó la posta y nos enseñó a “tirar el cuerito” afirmando que “es fácil, mecánico y genera bienestar”, luego de dos demostraciones se pusieron en común experiencias con bebés, niños y adultos. Luego Sebastián propuso una alternativa de huerta sin puntear, ideal para los adultos mayores, aprovechando “el chipeo”, es decir los restos o residuos triturados de la poda de árboles. Así, el compost nos llevó al tema de la basura en la ciudad, imposiciones en las formas de tratamiento, intereses foráneos y pago de impuestos que van directamente al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un desvió breve pero necesario para retomar luego el camino de la semilla.



El intercambio continuó poniendo en diálogo y recuperando diversas maneras de trabajar la tierra en el momento previo al sembrado, entre ellas se mencionaron prácticas con nylon que también facilitan estas tareas. Luego se compartieron diversas maneras de combatir los hormigueros sin utilizar químicos, las propiedad del “diente de león” para el organismo y algunas orientaciones para la cosecha y recolección de verduras y hortalizas. 


El mandala a la tierra tomó su forma, el mate, las tortas y panes con harina agroecológica de la zona iban dando vueltas cuando comenzamos a hablar del Tribunal Monsanto. Uno de los motivos centrales de #Alerta Semilla ya que las Jornadas “Hacia La Haya 2016” se replicarían en diferentes puntos del planeta anunciando las actividades que tendrán lugar entre el 14 y del 16 de Octubre en la sede del Tribunal Internacional. Un miembro de la Asamblea comentó que el Tribunal Internacional Monsanto evaluará las actividades de la multinacional frente al crimen del ecocidio, cuya inclusión se ha propuesto para reformar el derecho penal internacional; en las fechas mencionadas, prestigiosos jueces escucharán testimonios de víctimas y brindarán una opinión consultiva siguiendo los procedimientos de la Corte Penal Internacional de Justicia. Cuando los jueces del tribunal dictaminen sus sentencias definitivas esas opiniones legales se aplicarán a todas las corporaciones de agronegocios, no solo a Monsanto. “Por primera vez en la historia de la humanidad se propone reconocer que matar a la Naturaleza es delito” comentó uno de los participantes.


Del Tribunal Internacional nos acercamos a nuestro territorio,  la ley de Semillas y su tratamiento representa una de las preocupaciones centrales. Pudimos debatir qué implica privatizar la semilla y poner en cuestión el lenguaje utilizado por los grupos dominantes ya que así logran invisibilizar los perjuicios y las graves consecuencias de su accionar. Por ejemplo, con la naturalización de los derechos de obtentor encontramos que “si se poliniza una semilla criolla con una patentada por Monsanto, esta empresa denuncia al campesino o productor, es curioso reconocer que no es el campesino quien denuncia por haber sido contaminado”. 


Finalmente debatimos sobre el carácter regresivo de la Ley Pro-cáncer de la provincia de Buenos Aires que intenta reducir a 10 metros la distancia libre de fumigaciones; se hizo hincapié en que actualmente en nuestra ciudad rige una medida cautelar que sostiene mil metros sin fumigaciones por lo cual es importante denunciar cualquier situación irregular que contamine nuestro aire, tierra y agua. Como cierre, coincidimos en la importancia de mantener como práctica activa y permanente el intercambio de semillas, una acción que nos permite encontrarnos con la vida, debatir sobre legislaciones y políticas, defender nuestra cultura, nuestro alimento y la biodiversidad.








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