POR QUÉ LOS VENEZOLANOS DICEN NO A LOS PESTICIDAS

Nota publicada por los amigos del Colectivo La Patilla el día 31 de Julio (2009)  http://www.colectivolapatilla.blogspot.com/


Un Cuento que empezó mal...

Un pesticida es cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los animales, las especies no deseadas, las plantas o animales que causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, alimentación.

Hasta aquí el cuento del control fitosanitario parece funcionar, sin embargo, basta remontarnos a las causas que originaron la elaboración de estas sustancias toxicas para olfatearnos que no empezó bien. Con un mínimo de esfuerzo llegamos a encontrar que los pesticidas surgieron como resultado de investigaciones químicas para la gran industria bélica durante las dos guerras mundiales, y no como tan falsamente nos han hecho creer que fue por la presión o necesidad de incrementar la producción de alimentos.

Actualmente a nivel mundial los pesticidas utilizados en la agricultura se clasifican según:

-El organismo que se desee controlar 
-La estructura química básica 
-La persistencia en el ambiente 
-El estado físico del producto y el grado de toxicidad que este representa para todo ser viviente circundante al sitio de aplicación.

Tomando en cuenta el criterio toxicidad los plaguicidas han sido clasificados como: 
IA, extremadamente tóxico, 
IB, altamente tóxico, 
II, moderadamente tóxico y 
III, levemente tóxico.

Datos actuales dados a conocer por la OMS indican que cada año se intoxican a nivel mundial 3 millones de personas y 200 mil mueren a causa de los pesticidas.

Los agrotóxicos, al ser sustancias químicas en su mayoría sintéticas, cambian el proceso de equilibrio existente en el ambiente al entrar en contacto con éste (seres humanos, agua, aire animales, vegetación, etc.) afectando radicalmente a la vida en nuestro planeta.

Tal es el cambio, que miles de seres benéficos para el cultivo son afectados por estas sustancias y también desaparecen, cumpliendo con el proceso de eliminar unos organismos y permitir el predominio sólo de otros, dando paso por lo tanto a lo que se ha dado en llamar aumento de plagas y resistencia de estas a los plaguicidas.

La contaminación del ambiente y de las personas que generan estas sustancias se produce en todo el ciclo de vida, es decir desde su fabricación pasando por el transporte, envasado, uso, contaminación de alimentos, suelo, agua, disposición final de envases y/o productos contaminados (ropa, maquinaria, etc.).

Existen estudios científicos recientes que relacionan el uso de los plaguicidas con alteraciones fisiológicas tales como:

1. efecto cancerígeno (es decir cáncer), 
2. efecto tumorgénico, 
3. efecto mutagénico alterando las los ciclos de las células reproductivas y 
4. efecto teratogénico (capacidad de los plaguicidas de alterar directamente el periodo de crecimiento del embrión y feto desencadenando malformaciones fetales tales como niños anencéfalos (sin cerebro), hidrocefalia, cardiopatías, falta de desarrollo pulmonar, ano imperforado y otras.

Como si esto no bastara, en zonas tropicales y con alta humedad como en nuestro país, la capacidad tóxica de los pesticidas aumenta hasta 6 veces. Adicionalmente y debido al poco control y al desconocimiento de los riesgos que implica la aplicación indiscriminada de los pesticidas, en general los agricultores a pequeña y mediana escala no conocen las formulaciones, usos, dosis y frecuencias de aplicación de los plaguicidas. 

La selección de los productos para su aplicación se hace por consejo del vendedor de agroquímicos, el promotor de productos de la zona, por amigos o vecinos del agricultor. Existe un cierto conocimiento general de los riesgos que existen en el uso de plaguicidas, pero se desconocen por completo las medidas preventivas.

Por todo lo anterior y porque:

  • Consideramos que la salud es un derecho de todos los venezolanos

  • Creemos en una agricultura sustentable y en armonía con el ambiente.

  • Defendemos el desarrollo agroecológico en concordancia con los preceptos de nuestra constitución.

  • Consideramos que la independencia y la soberanía alimentaria empieza por la liberación de los campesinos del yugo de las grandes transnacionales que comercian con la vida, es decir con los pesticidas.

  • Actualmente existen alternativas menos tóxicas y perjudiciales al ambiente, así como insumos biológicos y técnicas agroecológicas


DECIMOS NO A LA COMERCIALIZACION DE PESTICIDAS 1A y 1B EN LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA




Fuente: Colectivo La Patilla 


Comentarios